Del 2014 al 30 de marzo de 2023, en la región de América del Norte se registraron 3 mil 589 personas migrantes muertos y desaparecidos en su ruta hacia Estados Unidos, datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos, un esfuerzo encabezado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
De 2014 a 2019, se tuvo un incremento sostenido de desapariciones y muertes de migrantes en la frontera entre México y EUA hasta llegar a los 418 en 2019.
Sin embargo, en 2020, el año de la pandemia, la cifra cayó a 370; un calendario después se tuvo el número más alto de este ciclo: 596.
El año pasado, sumaron 489; mientras que en el primer trimestre del 2023, se suman a las estadísticas 36 personas.
La frontera México-Estados Unidos, a decir del Proyecto, es una de las rutas migratorias irregulares más conocidas en el mundo. Una vez en México, los migrantes pueden tomar seis rutas rumbo a la Unión Americana, lo que implica asumir distintos riesgos.
La frontera entre México y los Estados Unidos se extiende a lo largo de 3.145 kilómetros y los viajeros deben desafiar terrenos que van desde zonas urbanas hasta desiertos impenetrables
En ese sentido, este cruce fronterizo ha sido “escenario de una grave crisis en materia de derechos humanos, en la que miles de personas han desaparecido y han perdido sus vidas durante la migración”, se lee en la página oficial del Proyecto Migrantes Desaparecidos.
El año pasado, los migrantes que más murieron fueron del sexo masculino (333); mientras que se reportó la muerte de 71 mujeres y 85 indeterminados.
De ellos, 14 eran menores de edad. En este 2023, se tiene el registro de 19 hombres, cuatro mujeres y 13 indeterminados fallecidos.
Los migrantes Muertos se concentran en la frontera
El pasado 27 de marzo, un incendio en un centro del Instituto Nacional de Migración, en Ciudad Juárez, Chihuahua, dejó un saldo de 40 migrantes muertos, la mayoría de Centroamérica y Venezuela. Sin embargo, estas víctimas mortales no han sido registradas en el Proyecto, por lo que la cifra se elevaría en este año a 76.
En el documento Morir en el camino: fallecimientos de personas migrantes en México, de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas, de la Segob, el hecho de que las muertes se concentren en la frontera tiene que ver con dos factores.
El primero, las políticas de control fronterizo y de securitizarían de EUA, que provocan que sea más riesgoso el cruce irregular, pues la vigilancia, control y burocratización de la frontera, orilla a los migrantes a escoger lugares más difíciles de transitar.
Por otro lado, las muertes aumentan en la zona porque los registros integran datos de personas de diversas nacionalidades y a las de origen mexicano.
Aunque los connacionales no tienen restricción en el tránsito, llegando a la frontera sufren las mismas vulnerabilidades que un extranjero.
De acuerdo con esta investigación del gobierno, en el periodo 2014 a julio de 2019, los estados con más fallecimientos de migrantes reportados fueron:
Tamaulipas (189), Coahuila (103), Chiapas (77), Veracruz (62), Tabasco (41), Sonora (24), Oaxaca (23) y Baja California (21).
Volviendo al Proyecto Migrantes Desaparecidos, hay una nota al calce que resulta reveladora sobre el tema de las personas en movilidad:
“Los datos representan estimaciones mínimas del verdadero número de vidas perdidas durante la migración…”, es decir, hay una cifra real que se desconoce.
Respecto a los agentes impulsores de la migración y el desplazamiento, el Proyecto asegura que son varios los factores: los desastres naturales, la violencia estructural, la pobreza y la desigualdad.
Mientras que quienes migran de manera irregular: